domingo, 16 de marzo de 2014

100 años de Machu Picchu y el impacto del turismo

Panorámica de la ciudadela de Machu Picchu, en Perú.
© Marcela Torres

por Marcela Torres


Hoy se celebran 100 años del redescubrimiento de Machu Picchu, un lugar que atrae a muchos visitantes por su misterio y sus imponentes estructuras. Pero la verdad es que este Sitio dePatrimonio Mundial corre un serio peligro, el exceso de turismo.

Durante una visita realizada en febrero de este año, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, advirtió que la ciudadela inca de Machu Picchu es “víctima de su propio éxito” al sufrir de una presión turística no adecuada para su preservación. El organismo internacional, que administra la lista de Sitios de Patrimonio Mundial, decidió no incluir al sitio en la lista de patrimonio cultural en peligro, pero recomendó restringir las actividades planeadas por el centenario del lugar para protegerlo. Las recomendaciones de la UNESCO incluían limitar el acceso de personas al santuario durante las festividades y realizar la mayoría de las actividades en la ciudad de Cusco.

La UNESCO ha promovido por años que se limiten las visitas a Machu Picchu. Siguiendo las sugerencias de la organización, Perú rebajó las cifras permitidas de 2.500 a 1.800 personas por día en su Plan Maestro para el sitio. La medida, sin embargo, tiene fuertes detractores en la industria del turismo, quienes alegan que estas restricciones perjudicarán al sector.

Sin embargo, la pregunta es: ¿Qué va a hacer la industria turística si se destruye Machu Picchu? O, como lo expresó Bokova durante su visita, “¿cómo equilibrar la presión del turismo, el éxito y el reconocimiento, con la protección y la autenticidad de este sitio?”

El exceso de turistas en Machu Picchu acarrea varios problemas concretos, por ejemplo: 1) aglomeración, con lo que se disminuye la calidad de la experiencia para los visitantes; 2) aumento de la basura, particularmente en el Camino del Inca; 3) un uso intensivo de un sitio histórico cuya capacidad de carga es limitada. He tenido la suerte de estar en la ciudadela en dos ocasiones y la última vez el guía nos contó cómo el mítico reloj de sol fue quebrado por una grúa usada por una productora que filmaba un comercial de televisión.

Afortunadamente, hay representantes de empresas turísticas que comprenden que se debe cuidar el patrimonio, pues nada se consigue con sobre explotarlo para que sólo dure unos años, y que se debe encontrar una solución entre todos los actores involucrados. Aunque a nadie le gustan las restricciones, es importante que la industria turística asuma su rol en promover un desarrollo sustentable de la actividad, para que la ciudadela de Machu Picchu pueda ser disfrutada también por las generaciones futuras.

Esta entrada fue publicada originalmente por la autora el 7 de julio de 2011.

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